Las casetas son adornadas con farolillos, telas de encajes, flores de papel, bombillas, tablas, mostradores, cuadros, espejos, lámparas y decorados. El adorno femenino por excelencia es el traje gitana, que es el vestido regional que configura una de las estampas más populares de Sevilla. Éste ha ido evolucionando con el tiempo pero lo que siempre se ha mantenido han sido sus complementos: flor en el pelo, peineta, collar, mantoncillo etc.
Se puede disfrutar del paseo de caballos hasta las 20.00 horas, en los que los jinetes y amazonas montan y en el que se pueden observar los distintos tipos de coches de caballos.
Cada año se crea una portada inspirada en algunos de los monumentos de la ciudad, que es decorada por pintores locales e iluminada con cientos de miles de bombillas que adornan esta entrada principal al recinto ferial, que será encendida el lunes al llegar la media noche.
El alumbrao consiste en que el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín pulsa un botoncito y poco a poco se van encendiendo las 22.000 bombillas de la Portada, y seguidamente se va iluminando el Real por completo, encendiéndose la totalidad de las bombillas que hay en el Real de la feria.
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